El PEN 2022-2052 es un ejercicio prospectivo de largo plazo que tiene como propósito identificar las alternativas tecnológicas en producción y consumo de energía y evaluar sus impactos en el abastecimiento, la competitividad, la sostenibilidad, las finanzas públicas y la economía del país. Con base en lo anterior, este documento indicativo explora y aborda la incertidumbre, comprende las implicaciones de las decisiones actuales, propone soluciones, reconoce los riesgos y las oportunidades, y establece nuevas agendas para el sector energético.

El proceso de planeación a largo plazo realizado para el PEN 2022-2052 identifica un amplio abanico de tecnologías y opciones de aprovechamiento de recursos, que estén en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los principios de la Transición Energética Justa – TEJ. Para obtener beneficios de la implementación de estas alternativas es fundamental formular políticas públicas y diseñar mecanismos financieros que faciliten la ejecución de las inversiones propuestas.

Este documento pretende dar continuidad a las metas del PEN 2020-2050, cuyos indicadores de seguimiento revelan que el sector energético ha experimentado avances tendenciales acercándose al escenario Actualización de ese plan. Estos avances reflejan los esfuerzos realizados hasta ahora, así como la necesidad de un mayor compromiso y esfuerzo para lograr la transición energética. Debido a lo anterior, para esta versión se conformó un escenario energético adicional llamado Transición Energética el cual se suma a Actualización, Modernización, Inflexión, Innovación (previamente conocido como Disrupción). Estos escenarios agrupan iniciativas y supuestos de acuerdo con el nivel de ambición y las prospectivas de transformación del sector minero-energético y para cada uno de ellos es posible realizar un análisis energético, ambiental y económico.