Las guías de consumo eficiente de energía son documentos que proporcionan información útil, para que los consumidores de todos los sectores conozcan actividades y adquieran hábitos que les permitan optimizar el uso de la energía, es decir, reducir el consumo con los mismos niveles de producción o confort.
Con esta guía las entidades públicas podrán formular e implementar planes de Gestión Eficiente de la Energía que generen una reducción en los consumos de energía en las entidades públicas y de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), aportando así a la transición energética del país.
En la guía se describen distintas clases de medidas.
Las pasivas: Relacionadas con el aprovechamiento de las condiciones ambientales,
Las activas: Asociadas a la sustitución de equipos ineficientes
Las buenas prácticas: Relacionadas con los hábitos de uso de los equipos)
Estas medidas se clasifican según la zona climática y se encuentran valoradas, por lo que se pueden identificar cuáles son las de menor inversión y mayor ahorro energético.
Cartilla de planes de GEE para entidades públicas
Guía de planes de GEE para entidades públicas
Una de las novedades de esta guía es que se analizan y valoran las medidas pasivas, es decir, todas las que se relacionan con el aprovechamiento de las condiciones ambientales. Por lo tanto, se cuantifica el ahorro energetico y la inversión asociada con medidas como:
Aislamientos térmicos en la cubierta y la fachada,
Mejora en las ventanas,
Favorecimiento de la iluminación y la ventilación natural
Protecciones solares.
En la Guía se priorizan las medidas pasivas y activas que generan mayores impactos para cuatro zonas climáticas.
Por ejemplo, para la zona climática cálida seca, las medidas de eficiencia energética con mayor impacto son:
El sombreado
La ventilación natural
Mejoras en la tecnología de aire acondicionado
Autogeneración de energía.
Con esta guía y siguiendo estos pasos, cualquier entidad pública en Colombia puede formular su plan de gestión de la energía e implementar los proyectos de eficiencia energética.
Primer paso: Realizar auditorías energéticas para tener un diagnóstico y estructurar el plan.
Segundo paso: Utilizar la guía para priorizar las medidas costo beneficiosas que se pueden implementar en el corto plazo, con impactos importantes en la reducción de consumo y por ende de emisiones de GEI.
Tercer paso: Buscar la financiación del proyecto con alguno de los esquemas financieros orientados a apoyas la eficiencia energética de las entidades públicas.